lunes, 22 de marzo de 2010

SE FUE...ME DEJO POR OTRA

Dolor, ira, impotencia, humillación.

"Tanto tiempo juntos, ella se lo llevó. Una bruja con una poción mágica, aprovechada, villana, manipuladora, embaucadora, etc. "

Es doloroso aceptar que alguien nos haya abandonado, menospreciando el amor y el tiempo dedicado. En medio de tal sufrimiento, se disminuye el dolor narcisista culpabilizando a la tercera persona por la ruptura de la relación. Un listado de situaciones, eventos y momentos casi perfectos no permiten ver el fondo del problema, que lejos está de la mujer con quien él partió.

Una relación de pareja jamás se deteriora súbitamente, siempre hay sucesos que evidencian progresivamente el desplome de la misma.

Ahora bien, el desplome -por llamarlo así- puede ser el desajuste emocional de uno de los cónyuges o de ambos, cuya neurosis no permite el desenvolvimiento espontáneo de la vida marital. Indiferencia, agresión, monotonía, dificultades sexuales, somatizaciones, depresiones, en fin; síntomas que son la máscara de un problema de personalidad que hiere de forma aguda la relación y la forma de expresar el amor entre los cónyuges.

No es entonces, la infidelidad la que genera el deterioro o finalización de una relación de pareja. Este distanciamiento ya se estaba gestando internamente en el cónyuge o la pareja afectada, que encuentra en una infidelidad la salida emergente a un caos interno.

El cónyuge infiel podría sentir su estima disminuida y concurre a una relación clandestina buscando compensar su desvalorización. Conquistar implica un movimiento de halago que si es correspondido se confunde con una valía espejismo, falsa e irreal.

El infiel podría haber llegado al matrimonio sin la suficiente madurez y con poca exploración del mundo y sus sensaciones; por lo que encuentra en la novedad de una relación extramatrimonial, la chispa perdida o jamás vivenciada.

Cualquier necesidad neurótica podria satisfacerse en una infidelidad, por tanto, ésta es la desembocadura de un conflicto individual o de pareja; y no el principio del mismo.

Para prevenir una situación de infidelidad, dolorosa para cualquier persona que espera afecto de otra; es importante el conocimiento y dialogo constante entre la pareja, no evadir la confrontación sana de los eventos que sientan desmejorados entre los dos. Muchas veces excusamos la indiferencia, el cansancio y el desafecto por el éstres laboral, la falta de dinero, las multiples ocupaciones y tareas; pero no debemos hacernos los tontos. ¡Es importante dialogar!

Si la situación de infidelidad ya sucedió, posterior a la catarsis de sentimientos de ira, tristeza y humillación; ambos deben afrontar con valentía el por qué de la situación: ¿tedio, aburrimiento? ¿búsqueda de valor propio? ¿un nubarrón? ¿venganza por no sentirse amado? y precisar si se desea superar la infidelidad y si se es capaz de convivir nuevamente sin una nueva arma para doblegar, atormentar al otro y de paso seguir en el camino de la infelicidad.

¿Y si el infiel encuentra un nuevo camino de convivencia?...

Se apela a la madurez de la persona engañada para aceptar que no se puede aprisionar a alguien por el llamado amor que yació enfermo en silencio entre dos. O que a gritos irrumpía en la cotidianidad.

Dejarlo partir y con él, su propio conflicto; ese que si no resuelve, volverá a nublar la vida de pareja que emprenda tras su partida.

La persona engañada podrá optar por seguir cultivando su herida narcisista, su rabia, dolor y sus deseos de venganza, iniciar un tortuoso camino en donde "no soltar al otro" ímplica causar sufrimiento sobre la falsa creencia de no permitirle ser feliz. Un camino donde infringiría mayores pesares hacia su propia persona y a los que le rodean.

U optar por el camino del amor propio, el disfrute de sí y la búsqueda de caminos de realización personal.

Concluyo con palabras de Fritz Perls:

"Yo hago lo mío y tu haces lo tuyo.

No estoy en este mundo para llenar tus expectativas,

y tu no estas en este mundo para llenar las mías.
Tu eres tu y yo soy yo,
y si por casualidad nos encontramos, es hermoso.
Si no, no puede remediarse."

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